En blanco y negro

IMPACTO DE LAS TIC


Your image is loading...
El siglo XXI se caracteriza por los constantes y vertiginosos cambios que han sido, en especial, el resultado del arribo de las Tecnologías de información y comunicación (TIC). Con ello, se han transformado tanto  las estructuras de la sociedad como las lógicas de producción de conocimiento y, por ende, las esferas de acción del ser humano.

El desarrollo de la sociedad es pensado desde la importancia del uso de TIC en las actividades humanas; se propone pasar del simple acceso y conectividad a reflexionar sobre los cambios que éstas generan y que involucran a los sujetos en tanto agentes activos de dicho proceso.

La apropiación de TIC se convierte entonces en una necesidad latente y transformadora de la sociedad del conocimiento, implica reflexión e iniciativas por parte de los sujetos para hacer frente a las demandas de un mundo globalizado en el que cambian los modelos de comunicación, los medios de producción y el acceso a la información.

La educación, por su parte, no podría estar ajena a esta realidad, lo que hace necesario pensar este arribo de TIC y su impacto en los actores educativos, en los planes de estudio, el currículo y las instituciones educativas en general.

En este sentido, es preciso argumentar que las TIC cambian las formas de enseñar y aprender, los medios utilizados en dichos procesos y ponen a los sujetos educativos en condiciones de reflexividad y crítica sobre lo que implican el uso de éstas en las actividades académicas.

La implementación de TIC en la educación debe pensarse como una oportunidad para transformar las prácticas docentes, ya que las TIC posibilitan nuevas formas de comunicación, creación de ambientes de aprendizaje más flexibles y dan otros significados a la interacción docente y estudiante, estudiante y estudiante, estudiante y conocimiento.

Por consiguiente, el uso de TIC en la educación se presenta bajo varios argumentos, unos a favor, otros en contra sobre los cambios que se generan en las concepciones del docente y del estudiante frente a los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Los primeros denominados discursos mesiánicos consideran que las TIC son las soluciones a todas las dificultades que atraviesa la escuela. Los segundos, apocalípticos, argumentan que dichas lógicas del conocimiento acabaran con la escuela y el docente será reemplazado por una máquina.

No obstante, se puede argumentar que el arribo de TIC en la educación no es la solución a las dificultades de la escuela, ni mucho menos la desaparición del docente, sino la posibilidad de cambiar y transformar algunas concepciones arraigadas en antiguos modelos educativos en los cuales el docente era el centro de los procesos de enseñanza y aprendizaje, y el estudiante simplemente un receptor.

Para la Unesco (2013):
Los sistemas educativos están llamados a vivir cambios paradigmáticos en su actual configuración, y este proceso será facilitado y acelerado por el apoyo que presten las TIC para su desarrollo. La educación del siglo XXI, para desarrollar estas competencias en cada uno de sus estudiantes, requiere de una nueva forma de escuela, más flexible, personalizada y ubicua. Un nuevo paradigma. (p. 32).

En este sentido, es preciso afirmar que las TIC han cambiado las formas  que tienen  los seres humanos de relacionarse, comunicarse e interactuar, de aprender y de enseñar; y las instituciones educativas ven la necesidad de hacer frente a las transformaciones que estas lógicas del conocimiento hacen en sus procesos.

La educación está llamada entonces a pensar  y reflexionar sobre los nuevos retos y cambios que las TIC proponen, pues no se trata simplemente de una dotación tecnológica sino que es necesario una postura crítica para superar las concepciones de que el docente tiene el conocimiento, el estudiante debe aprender en el aula presencial y el conocimiento solamente se da en la escuela.

Respecto la dotación tecnológica se argumenta que es importante en la medida que constituye el primer momento para lograr la apropiación de TIC en la educación, pero que ésta no implica por sí misma una transformación, es necesaria la reflexión pedagógica  para comprender las nuevas interacciones y mediaciones que presenta dicho proceso.

En cuanto a los sujetos educativos, el docente deja de tener el conocimiento y se convierte en un mediador entre éste y el estudiante, es decir, en un diseñador de actividades de aprendizaje para fomentar en los estudiantes el trabajo autónomo, colaborativo y la creación de procesos de pensamiento.

2 comentarios:

  1. Adriana, tienes toda la razón en los aspectos que expones. La vida ha cambiado radicalmente con la llegada de las TIC y la educación no es ajena a estos fenómenos contemporáneos. Por ello, la educación tiene que hacer una reflexión en torno a lo que debe hacerse con ellas para incluirlas en los procesos formativos.

    ResponderEliminar
  2. De acuerdo con ustedes, pero agregaría que son las NTIC (nuevas tecnologías de la información y la comunicación) o las TICD (tecnologías digitales de la información y la comunicación) las que más han incidido en ello últimamente.

    ResponderEliminar